A continuación, mencionaremos los pasos adecuados para aplicar una prueba y obtener un resultado exitoso. Las pruebas A/B te permiten tomar decisiones basadas en datos y cambiar de un “pensamos” a “sabemos”; como se suele decir: si no estás probando, estás adivinando. Al medir el impacto que los cambios tienen en la tasa de conversión, puedes asegurarte de que cada cambio produce resultados positivos, por lo que estas pruebas son un método para verificar y validar que cualquier cambio mejorará la tasa de conversión.
Al planificar cuidadosamente cada prueba desde el principio, la ejecución será más fácil y los resultados serán más apegados a la realidad. Saber por dónde empezar cuando se trata de una prueba A/B puede ser un reto; antes de comenzar a implementar una prueba hay algunas cosas que debes considerar:
Debes comprender los resultados que actualmente obtienes (Versión A).
Es muy importante que tengas un flujo de datos constante y confiable.
Asegúrate de tener los instrumentos adecuados para llevar a cabo la prueba y de estar midiendo los elementos indicados.
Realizar las pruebas en ambientes comparables es crucial para lograr buenos resultados; factores externos podrían causar impactos negativos en las pruebas: así como acontecimientos en línea podrían afectar la aplicación de las pruebas A/B (por ejemplo, el “Cyber Monday”, o “El Buen Fin”), situaciones como el mal clima o el tráfico pueden afectar los resultados de la prueba, obteniendo un error en los resultados.
Es indispensable que tengas tus metas claras. Te recomendamos escribir los resultados que te gustaría ver en las pruebas y el objetivo que esperas lograr.
Procura seguir los siguientes pasos:
Recopila datos. El primer paso es aprender lo más posible sobre el comportamiento de tus clientes. Comienza por estudiar los productos estrella o las áreas de la tienda que tengan alto tráfico, esto te permitirá recopilar los datos más rápido. Esta tarea debe hacerse meticulosamente, ya que tus ideas (Paso 2) deben proceder del análisis de los datos recopilados.
Identifica metas. Las metas, pueden ser cualquier cosa; estas te permitirán identificar si la variación (Versión B) tiene más éxito que la versión original (Versión A).
Una vez que identificaste tus metas, genera una lluvia de ideas para la prueba A/B. Reflexiona los motivos por los cuales piensas que la nueva versión será mejor que la actual. Una idea a probar (hipótesis) fuerte puede proponer la solución a tu problema y hacer una predicción del resultado que esperas, sin embargo, debes ser realista ya que el éxito de la prueba A/B depende en cuan viable sea tu idea.
Este paso implica diseñar las variaciones para la prueba. Diseña tantas soluciones como sea necesario para probar tu idea. Recibir retroalimentación es indispensable por lo tanto te recomendamos que, antes de aplicar la prueba a los clientes, miembros de tu equipo de trabajo le den el visto bueno.
Hasta este punto y antes de implementar la prueba, debes ser capaz de responder las preguntas recomendadas por la Federación Nacional de Minoristas (National Retail Federation):
¿Qué quiero probar?
¿Qué quiero mejorar?
¿Cómo evaluaré?
¿Cómo implementaré la versión ganadora?
Inicia tu experimento y espera a que tus clientes participen; su interacción será medida, contada y comparada para determinar cuál fue la versión ganadora.
Una vez que el experimento ha terminado, es el momento de analizar los resultados. Analiza los datos y las diferencias entre las versiones. Si la nueva versión tuvo mejores resultados, esto significa que has encontrado una manera para mejorar tu tasa de conversión. Por otro lado, si tu experimento generó un resultado negativo o empate, éste debe servir como una experiencia de aprendizaje para generar nuevas ideas y, partir de ese punto para iniciar otra prueba: ¿Puedes refinar aún más la prueba para obtener un mejor resultado?, ¿Hay aprendizajes que puedas aplicar a otro elemento en tu tienda?
Desafortunadamente, este último paso se olvida y hay muchos beneficios al documentar los resultados de las pruebas A/B. Permite aprender de la experiencia y a evitar que los errores se repitan. Además, nos recuerda dónde mejorar y lo que podemos hacer de otra manera para la próxima prueba.
Por último, te sugerimos realizar pruebas periódicamente, ya que su eficacia puede cambiar con el tiempo. Las pruebas A/B son un recurso invaluable para cualquier persona encargada de tomar decisiones; realizar este tipo de pruebas puede mitigar los riesgos que enfrenta un negocio debido a posibles errores, así mismo impulsarán su crecimiento y tendrán una clara ventaja competitiva.
Referencias:
Photo by Alexandra Maria / CC0 1.0
http://www.conversion-rate-experts.com/cro-tips/
https://conversionxl.com/ab-testing-guide#research-getting-data-driven-insights
https://www.optimizely.com/ab-testing/
https://wearegrow.com/ab-testing-checklist